Haz clic en la imagen para ampliarla
Fecha de edición: 24/03/2016
MUDANZAS
Aquel hombre, que poseía todo lo necesario, no era nada avaricioso. Por no tener no tenía ni demasiadas manías. Solo algunas cosas conseguían sacarlo de quicio: no soportaba el ruido, ni el excesivo silencio, ni el desorden... Por eso anduvo de acá para allá buscando su casa perfecta.
El contacto de seguridad todavía no está disponible. Si necesitan esta información solicítenla mediante este enlace
Este artículo no tiene advertencias de seguridad. Si tienen alguna duda al respecto consulten al contacto de seguridad.