Haz clic en la imagen para ampliarla
Fecha de edición: 25/05/2015
LA MÁQUINA DE FABRICAR BESOS
Cornelius era un hombre que no había conocido el amor. Triste y solo, se dedicaba a inventar cosas: Semillas voladoras, rastrillos que no funcionaban, ruedecitas de flores, etc. Pero un día, con un poco de cuerda, unos clavos y papel, ¡Cornelius inventó una máquina para fabricar besos!
El contacto de seguridad todavía no está disponible. Si necesitan esta información solicítenla mediante este enlace
Este artículo no tiene advertencias de seguridad. Si tienen alguna duda al respecto consulten al contacto de seguridad.