En esta obra se reúnen las contribuciones de 17 medievalistas hispanos y extranjeros sobre un viejo tema revisitado por la historiografía reciente: la construcción de la diócesis en la Edad Media. Un fenómeno pluridimensional clave para comprender la configuración y territorialización de la geografía europea en el Medievo. El paradigma de una Iglesia medieval deudora de la herencia territorial de la Tardoantigüedad que prima la continuidad se halla en revisión. Se prefiere hablar del espacio eclesiástico en términos de construcción social y de las mutaciones de sus funciones en consonancia con el devenir social y político. Desde esta perspectiva, se considera que la formación del entramado parroquial fue una creación de los siglos medievales. La cristalización de las estructuras de encuadramiento eclesiástico de clérigos y fieles fue el resultado de un complejo y dilatado proceso que se produjo a partir de la polarización y progresiva jerarquización de algunos lugares del culto. Desentrañar la naturaleza de este proceso y los actores sociales y políticos que participaron en el mismo es la finalidad principal de este libro. Para ello, se contempla un amplio marco espacial que comprende trece diócesis europeas, con preponderancia de las hispanas, y cronológico desde la Alta a la Baja Edad Media. La variedad de los enfoques temáticos elegidos por los autores ha permitido la división de la estructura de la obra en tres ejes. El primero de ellos, la consolidación territorial e institucional de la diócesis, da buena cuenta del papel que jugó el conflicto como elemento dinamizador de este proceso. El segundo, descifra las estrategias de los obispos y del clero catedralicio, junto algunos laicos, como actores decisivos; y el tercero, subraya la importancia de las prácticas de la cultura escrita  y material de las que se sirvieron estos actores para alcanzar sus fines. Con todo ello, se pretende contribuir a afrontar el estudio de la construcción de los espacios eclesiásticos medievales desde una perspectiva europea.