En el vaivén de la ciudad, un amor nace en secreto, revelándose como un descubrimiento que trae consigo el temblor, la incertidumbre, el deseo, la soledad, y una infinidad de pensamientos y preguntas. El anhelo de avanzar e introducirse en el otro choca con la incomprensión, con un desconocimiento que se resuelve a un ritmo lento. A partir del lenguaje se emprende una búsqueda para hallar respuestas, un orden, una estructura que haga encajar todo lo que está ocurriendo. ¿Las palabras pueden nombrar lo inexplicable, hacernos despertar, comprender? ¿Pueden resolver el enigma? ¿O simplemente nos proporcionan un alivio en el que acunar nuestros sentimientos? Pareciendo acapararlo todo, la narradora se sirve de la poesía para trazar una comprensión y saciar los interrogantes.