Embarullando palabras es, en definitiva, jugar con las palabras para que estas jueguen con las ideas, estas con las sensaciones, estas a su vez con los sentimientos y, finalmente, estos con las emociones. En otras palabras, en un tono poético y filosófico, revolver y descolocar hasta que todo quede en orden e invitar con ello a la reflexión. De eso precisamente trata este libro: solo buscaba las palabras necesarias para desordenar tu cabeza y poder ordenar la mía, y todavía las estoy imaginando para que terminen de extrañarte del todo.