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Fecha de edición: 20/05/2025
EL DROMEDARIO QUE ANDABA JOROBADO
Mientras amanece en el desierto, un pequeño dromedario se despierta muy muy GRUÑÓN. Tiene calor, está cansado y no caminará hasta el oasis por mucho que traten de convencerlo. Hasta que se encuentra con la criatura más alegre del arenal, que le demuestra que podría estar a solo una sonrisa de tener un día fabuloso.
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