Nota sobre el autor El día de Navidad del ano 1930 fallecía en la localidad de Karlsruhe uno de los más reputados especialistas de los estudios semíticos, el profesor Noldeke. Se marchaba de este mundo un grande entre los grandes, maestro de maestros. Theodor Noldeke había nacido ochenta y cuatro años atrás, el 2 de marzo de 1833, en la ciudad alemana de Harburgo, Baja Sajonia. Tras cursar estudios de lenguas orientales en varias universidades europeas: Gotinga, Viena, Leiden y Berlín, acabó doctorándose en 1856. Una vez obtenida la habi­ litación el año 1861, desempeñó varios encargos docentes como profesor asociado y luego como ordinario hasta que obtuvo el puesto de profesor de Filología Semítica en la Universidad de Estras­ burgo, puesto que desempeñó durante los años 1872-1906. Discípulo del orientalista germano Heinrich Ewald (1803-1875), Noldeke atesoró una sólida formación en filología semítica e indoirania, con importantes contribuciones en el ámbito de los estudios literarios (v.gr. su imponente estudio Beitrdge zur Geschichte des Alexanderromans [Vienna: F. Tempsky, 1890]), pero también en lingüística e historia, aunque sin olvidar sus apor­ taciones en el campo de la iranística, tanto en su vertiente literaria como en la lingüística. Autor prolífico y de enorme calidad,1 entre su rica producción científica es obligado mencionar hitos fundamentales en el ámbito de la Orienta­lística, como su preciada Geschichte des Qorans 3 vols. (Gottingen: Dieterichschen Buchhandlung, 1860), en el que participarían, en años sucesivos, discípulos como F. Schwally y G. Bergstrasser. A esa obra, esencial en los estudios coránicos, hay que sumar otro importante texto, en este caso correspondiente al campo de la islamología: Das Leben Muhammed’s (Hannover: Carl Rümpler, 1863), de gran repercusión en aquellos tiempos en los círculos orientalistas. El estudio de textos del Antiguo Testamento tampoco escapará a su interés, componiendo una obra a partir de cuatro estudios sobre textos del Pentateuco y de Jueces, su Untersuchungen zur Kritik des alten Testaments (Kiel: Schwers’sche Buchhandlung, 1869), dedicado a su apreciado amigo Hermann A. Fr. von Gutschmid. Las lenguas semíticas recibieron una constante atención por parte de Noldeke; ahí tenemos su Manddische Grammatik (Halle: Buchhandlung des Weisenhauses, 1875), obra a la que siguió Zur Grammatik des klassischen Arabisch (Viena: Holder, 1896) y dos años después Kurzgefasste syrische Grammatik (Leipzig: Tauchnitz, 1898). Y por supuesto, historia y literatura, espacio donde únicamente señalaremos dos: Geschichte der Perser und Araber zur Zeit der Sasaniden. Aus der arabischen Chronik des Tabari übersetzt und mit ausführlichen Erlauterungen und Ergan­ zungen versehen (Leiden: E. J. Brill, 1879) y su Burzoes Einleitung zum Buche Kalzla waDimna (StraBburg: Karl J. Trübner, 1912). Ni que decir tiene que su enorme producción articulista y reseñadora en revistas científicas fue asimismo ingente. Noldeke marcó, sin duda, un momento esencial en ese proceso formativo de la orientalistische Wissenschaft, de la que en buena medida algunos nos seguimos nutriendo.