En 1975, Juan es un adolescente que quiere escapar de la pobreza y de la austeridad en la que ha crecido con su familia. Para ello pretende estudiar y ser maestro, pero su padre ya ha decidido sacarle del colegio y ponerlo a trabajar antes de que termine su educación básica. Durante el verano, hasta que cumpla los catorce años y pueda firmar un contrato de aprendiz, su padre lo coloca en una zapatería. Un suceso inesperado le lleva a perder ese empleo y antes de que su padre le castigue su madre lo envía con su hermana a una aldea hasta que se pase la cólera del padre. Allí descubrirá el lado más dulce y amargo de la vida al enamorarse de una chica algo mayor que le marcará para siempre, al sufrir la injusticia socioeconómica de la época. La novela Milhombres es una experiencia narrativa visceral y evocadora, con una profunda reflexión sobre las carencias afectivas y la dureza de la vida, en un entorno cargado de realismo social, donde los protagonistas enfrentan un día a día marcado por la pobreza, la violencia y la búsqueda de identidad. La prosa transmite una fuerte carga emocional que resuena en las experiencias universales de crecimiento y pérdida. El autor logra plasmar de manera auténtica la crudeza del entorno social, las dinámicas familiares y la pérdida de la inocencia. Milhombres se erige como una obra conmovedora, capaz de despertar en el lector una gran empatía y una reflexión sobre el amor y la dignidad en medio de la adversidad.